El diablo es malo pero cobarde


2Crónicas 32:7, 8
"Mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías".

Con todos los decretos y fiestas anteriores les había enseñado que existía un solo Dios, a regocijarse en él; ahora les enseña a creer en él. Por supuesto que siempre nuestros defensores son más que nuestros atacantes (2 Re. 6: 16, 17). Un ángel de Dios puede ser detenido pero no derrotado. El diablo es malo pero cobarde. Si un creyente lo resiste, huye, (Sgo. 4:7), y con la voz del evangelio se le expulsa, aunque sea una cuantiosa legión de ellos.

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