Un mejor papel como discípulos de Cristo
Lucas 22:31-34
(Mt. 26:31-35; Mr. 14:27-31; Jn. 13:36-38)
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
Lejos estaba de sí Pedro pensar que no tenía tanta fe como creía y que más pronto que canta un gallo lo descubriría; porque Jesús le dijo que al amanecer cuando el gallo anunciara el alba dos veces él se retractaría de su profesión cristiana en tres ocasiones. Fue él y no los otros que dijeron lo mismo, el que sufrió la quebradura de su fe porque con palabras altisonantes anunció que se conocía mejor que Jesús y que ni la cárcel ni la muerte violenta lo reduciría a un pobre incrédulo. Mejor hubiera hecho si se quedara callado y orara para no entrar en tentación.
Satanás no puede tocar a ninguno de los hijos de Dios, como en el libro de Job también se enseña, si no recibe divina autorización para tentarlo; y en el caso de Pedro eso ocurrió, y la divina aprobación de la solicitud satánica no fue para entregar a cualquiera de los otros diez . Dios es fiel a su promesa y ha dicho que juntamente con la tentación prevé una salida para que el tentador no obtenga una victoria completa y la derrota del creyente no sea más que temporal y parcial. Lista tiene el Señor la ayuda y la mano extendida para levantar al caído y la medicina para devolverle la salud perdida. De eso se encarga él porque como que se siente responsable por el daño que nos han hecho.
Comúnmente la gente y hasta las Biblias, dicen que Jesús anuncia la negación de Pedro; sin embargo nuestro Señor habló en plural diciendo "os ha pedido", dirigiéndose a Pedro y también a los demás, que serían zarandeados como a trigo. Por supuesto que todos huyeron cuando se agravó la situación en relación con el Maestro, y Pedro fue uno de los que con más vigor fue tentado, y por excederse en la manifestación verbal de su compromiso de fidelidad, se le dijo en particular que él no era espiritualmente tan fuerte como lo pensaba sino igual que todos, y que sin la oración especial de Jesús su testimonio quedaría algo más que maltrecho, arruinado. Y lo mismo nos ocurriría a todos si no fuera la asistencia de Dios.
Sin embargo previendo la inmensa tristeza que tendría, y sobre todo su amor propio tan herido, teniendo que tragarse las palabras que dijera, Jesús no lo deja sin amparo y le anuncia que en su experiencia habrá un espacio para el arrepentimiento, y con la bendición especial de esa recuperación podrá servir de testimonio a otros cuando se encuentren en situaciones similares y sientan que su fe flaquea.
No se ha llegado a conocer a cuantos débiles en la fe pudo consolar pero se supone que fueron muchos, en gran medida hermanos que arrastrados a los tribunales, las cárceles y la muerte, salvaron sus vidas y perdieron sus testimonios, que avergonzados y deseando volver a la comunidad de creyentes pedían ser admitidos, y la mayoría en contra del grupo severo de fieles opositores al reingreso, trataban de convencer a los fieles e inflexibles que todo soportaron, que no todos podrían tener la anchura, la longitud que y la profundidad de la fe de ellos, incluyendo al apóstol Pedro que habiendo negado por varias veces a Jesús fue perdonado y no se le prohibió el apostolado porque habiéndose recuperado espiritualmente siguió en su cargo apostólico con mucho éxito.
Así la temporal infidelidad de un gran hermano es historia que al saberla otros, si hay evidencias creíbles de recuperación, no pierden totalmente las esperanzas de hacer un mejor papel como discípulos de Cristo.
Buen comentario, a quien no le ha pasado no? Uno cree tener fe o santidad, pero Dios nos deja al descubierto para que nos miremos a nosotros mismos con prudencia y no andemos por ahí dándonos de "superiores". Por lo menos a mi me pasa bien seguido.
ResponderEliminarSaludos querido pastor
Sí Viviana, si toda nuestra historia, que sólo Dios sabe, fuese publicada en un evangelio, muchos que han caído se llenarían de consolación y los fieles, tal vez de desilusión. ¿No es por eso que conocemos de gracia y misericordia?
ResponderEliminarasi es ... :)
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