La guerra y el amor
Daniel 4:19 “Señor mío sea el sueño para los que te odian y su interpretación para tus adversarios”. No fueron sólo palabras de cortesía y respeto que usualmente se oían en la corte sino salidas del verdadero corazón de un ministro de Dios, un hijo de la deportación que le habla al gobernante que conquistó y masacró su nación. No siente odio político ni rabia para los enemigos de su pueblo. Su teología le permitía “amar a sus enemigos” o por lo menos a los que fueron sus enemigos y ahora son los esclavistas. Digo su teología porque miraba las desgracias de su nación en manos de la otra como largamente anunciada por los profetas y merecida por su patria, y que como castigo le había caído encima por decreto de la soberanía de Dios. Daniel enseña lo que es amor tras la guerra , al amor de los vencidos para los vencedores; introduce el olvido, el perdón, la cooperación con aquellos mismos que fueron los invasores. Las guerras generalmente lo que dejan es odio y más odio,...