Ósmosis no, pero mimetismo sí
Hageo 2: 11-13
“Así dice el Señor de los ejércitos: "Pide ahora instrucción a los sacerdotes: 'Si alguno lleva carne consagrada en la falda de su vestidura, y toca con su falda pan, alimento cocido, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará éste consagrado?' Y los sacerdotes respondieron, y dijeron: No. Y dijo Hageo: Si alguno, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda? Respondieron los sacerdotes, y dijeron: Quedará inmunda”.
Esto pertenece a la ley ceremonial (Lev. 6: 27; Num. 19: 11, 22), y según ella la santificación no es transmisible, lamentablemente se pierde fácil y otra cosa, el pecado es más veloz en su transmisión que la santidad. El pecado siempre está activo, no puede estarse quieto porque sus impulsos son para coparlo todo. ¿Quiere decir eso que es más efectivo que la gracia? ¡En ninguna manera!, porque cuando él abunda sobreabunda ella.
No obstante el contacto aunque sea casual con una persona santa abre la posibilidad que uno sea bendecido y si es cierto que no se recibe la santificación como por ósmosis, la influencia de tal persona y mas cual cosa pueden ser medios que el Espíritu Santo utilice para acercarnos a Dios. A todos somos deudores porque son muchísimos los que con el ejemplo, la palabra y la pluma, nos han inspirado atizando la llama de nuestra fe.
Pregúntale a un buen teólogo si la consagración es transmisible y si el cristianismo de alguien puede ser transferido: su vida de oración, su devoción por la lectura de la Biblia, su amor por la doctrina, su ímpetu evangelístico, y te dirá que transportables no son pero imitables sí.
Y no me avergüenzo al decir que copio los buenos ejemplos, que soy imitador de aquellos que por la fe heredan las promesas (Hebreos 6:12; la palabra también significa seguidor; y de ella se deriva la castellana mimetismo), y que los imito como ellos imitan a Cristo (1 Corintios 11: 1) y como imitan a Dios (Efesios 5: 1). Sé que no podré absorber una personalidad ajena ni quiero, pero sí puedo incorporar a mi vida hábitos ajenos que me conduzcan, con la bendición divina, a ser semejante a Aquel de quien ellos son semejantes. Leí en una biografía de Calvino donde dice el autor que tal fue su admiración por el apóstol Pablo, que Calvino quiso ser Pablo (Calvin, Bruce Gordon, pag. 110). Gracias a Dios por aquellas cosas santas que su providencia hace que toquen nuestras vidas y seamos mejores; por supuesto que no por ósmosis, colega, sino por gracioso mimetismo.
Pastor, saludos, en verdad estoy muy contento por su visita en mi blog, excelente entrada (aunque algunos que conoxco aun creen que la santidad y la espiritualidad se trasmiten de persona a persona), yo quisiera saber como hago para obtener su libro sobre Apocalipsis, el libro de un desterrado, he buscado en diversas librerias aquí en Maracaibo Venezuela, (aunque soy peruano) pero no lo encuentro, espero se encuenre bien, abrazos y bendiciones.
ResponderEliminarQuerido pastor Edinson León. Gracias por leer mi blog y que el tuyo siga siendo de bendición a todo el que lo toque y compartas con ellos lo que Dios te da, para hacerlos mejores. Sobre mi libro, hasta ahora sólo se puede adquirir por medio de Pay Pal, como lo ves en mi portada; pero aunque el libro en sí no es caro se encarece cuando hay que enviarlo desde USA, alrededor, creo, de $25.00 en total; pero si tú y otros ministros lo ordenan, se cobra un poquito más que el envío y se le devuelve el resto. Abrazos.
ResponderEliminarHermano, cómo interpreta 1 Corintios 7:14?
ResponderEliminarPorque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.
Estaba debatiendo con un amigo católico sobre que quiénes son los hijos de Dios (citando Juan 1:13), cuando mencionó el susodicho versículo.
Un santo es aquella persona apartada -cortada- para el servicio de Dios, qué cree que quiso decir Pablo con eso de que ahora los niños serían santos por no disolverse el matrimonio?
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Renton, esto es lo que dice un comentarista. Hay muchos que más o menos dicen lo mismo. no se trata de que sea regenerado o que la santidad se pegue por contacto, como un contagio.
ResponderEliminar“Más bien impartiendo externamente cierto grado de su propio carácter santo y así preparando el camino del incrédulo para que un día sea santificado interiormente por medio de la fe” (JFB).
Para ampliar el asunto, puse una entrada sobre ese texto que hice hace años. La entrada se llama “Consideraciones para no divorciarse”. Si tienes paciencia léela.