Mene, Tekel, Uparsin
Una mano espantosa y sesenta y seis bellas
Daniel 5:25
“Mene,
mene, Tekel, Uparsin”.
Aunque estas palabras en el salón de banquetes de la
corte babilónica, estaban escritas en idioma caldeo, el idioma de todos los
presentes y los magos ausentes, y muy legibles pues dice un rabino que fueron
escritas con letra roja sobre la blanca cal, nadie pudo descubrir su mensaje.
Significan: “numerado, pesado, falto”, pero ¿a qué se refiere, o a quién? ¿Qué
es lo que tiene numeración o está contado? ¿A qué se le ha tomado el peso y
demostrado que le falta? De eso sólo pueden salir conjeturas, suposiciones y
teorías pero no una interpretación espiritual, social, política, y menos un
mensaje que llene de gloria el púlpito. La oración, si es que eso, no dice nada, “palabras, sólo palabras”; y si tiene
algún mensaje, si se pudiera sacar algún sermón de ellas haría falta poseer no
“el espíritu de los dioses santos” (vv.11,14) sino un “espíritu mayor, superior,
extraordinario”, o sea, el Espíritu Santo
y el contenido de las palabras traído como una revelación.
No se podría llegar al mensaje, a la comunicación, si no
había una interpretación que descubriera o develara lo que la Persona a la cual
la mano pertenecía, y que se había escondido, o faltaba, quería decir. No había
creído importante revelar su cuerpo, su rostro ni siquiera su espalda sino sólo
su mano, y en este caso no la suya divina sino una mano humana, adoptando su forma, el puño de Daniel, o Job, o Isaías, o
Mateo o Pablo, escribiendo por medio de sus dedos. La mano que vio el rey fue
algo espantoso, cortada del resto del cuerpo, pero las manos que escribieron
los sesenta y seis libros la Biblia, bellas.
La escritura, en lujosa pared real, en pergamino o
humilde papiro, era de inspiración divina y su aplicación a cargo sólo de los
autorizados intérpretes que podían llegar hasta el único y vedado significado
del texto.
Cualquiera puede leer la letra de la Biblia en la
sencillez de sus historias y parábolas y símiles y aunque conozca el
significado de cada palabra no podrá reunirlas y ampliarlas o desentrañar el
mensaje contenido a no ser que Dios provea de su Espíritu, y generalmente
utilice un maestro apropiado con inteligencia celestial, un “escriba que se ha
convertido en un pupilo o estudiante del reino de los cielos” (Mt.13:52). Y
estos, por desgracia o por castigo, son difíciles de encontrar entre tantos
magos, astrólogos, adivinos y falsos profetas y pulpiteros, lobos rapaces que
no perdonan las iglesias (Mt.7:15; Hch. 20:29) y se comen de ellas todas las
ovejas que pueden, pero Dios que es justo, ha pesado en balanza sus sermones y
libros y los ha hallado faltos.
Pastor, tremenda reflexión...
ResponderEliminarSe la he leido a mi esposo hoy... mucha bendición contenida en sus palabras...
Gracias por este blog!
En Cristo,
Viviana Véjar
Gracias a ustedes,esposos, por leer mi pequeño blog. Dios quiera que les guste el libro que va en camino hacia su hogar. Abrazos.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por esta reflexion, de verdad ha sido una gradisima bendicion a mi vida,Dios nos ayude a ser humildes discipulos, dispuestos siempre a ser enseñados por el divino maestro, muchisimas gracias, Dios siga usando su vida para bendecirnos.A El sea toda gloria, por todos los siglos, amen.
ResponderEliminarHola, escolástico, quiero dar mi opinión acerca del sentido de esas palabras, y es sin lugar a equívocos que solo se puede llegar a una definición cuando van asociadas a un objeto, sin objeto las palabras solo son lo que su significado da de ellas y es incomprensible tratar por medios místicos o racionales imponerles un sentido más profundo; por otro lado, el espíritu superior no es dado por dios, sino siguiendo mis máximas sería por una voluntad educada por el conocimiento y la naturaleza, tomando el epicureismo como el cenit de una creencia secular.
ResponderEliminarRepondiendo a chicoyeye, Todo parte por Dios, y asi como las palabras al ser asociadas a un objeto adquirieren una significacion tangible, asi tambien el hombre cuando se asocia a Dios logra encontrar su significacion en su existencia.
ResponderEliminarLa voluntad, el conocimiento y la naturaleza ....todo depende de Dios.
Jennifer desde Indonesia