Gracia y Ataduras
Tomé luego mi cayado Gracia, (belleza) y lo quebré, para romper mi pacto que concerté con todos los pueblos. Quebré luego el otro cayado, Ataduras (cuerdas), para romper la hermandad entre Judá e Israel (Zacarías 11: 7-14).
Este pacto de gracia no es el que Dios ha hecho con su Hijo en la eternidad y en el cual somos incluidos los creyentes. Ese pacto de gracia es irrompible. Aquí se refiere al cuidado pastoral sobre el pueblo de Israel. El pacto de obras puede ser roto y traspasado de un lugar a otro, es decir, el cuidado, la protección y las bendiciones, cuando lo desprecian como ocurrió con Israel y los gentiles (Mat. 21:43; Hch. 13:46)).
Contiene una desgracia muy grande para su pueblo la ruptura del pacto y el testimonio de la hermandad entre Israel y Judá. Quiero que mires que en otra traducción le llama "belleza", o "esplendor y gracia"; se rompe la belleza de la relación con Dios, la belleza que se mira en él, la belleza de la gracia, la belleza de la unión entre los hermanos, y toda su belleza en la persona de Jesucristo; la belleza del Espíritu Santo, la belleza de la Biblia, la belleza de la comunión del Espíritu; la belleza de la santidad.
Todo se rompe cuando el pacto con Dios se rompe y nos olvidamos de la purificación de nuestros "antiguos pecados" y tenemos "por inmunda la sangre del pacto" (He. 10:29). Que nos guarde Dios que se rompan esas dos cosas con nosotros, la belleza y las ataduras, que son las cuerdas de amor que nos unen con Dios, los compromisos y las decisiones santas que hemos hecho un día con él.
No rompas el cuidado pastoral con Dios ni eches de ti sus ataduras, al contrario, trata de hacer nuevas ataduras para que los vientos doctrinales y las tempestades de la carne no te separen de él. En vez de tener menos compromisos con Dios ten más, más obligaciones, y que el diablo no obtenga lo que quiere, desatarte en la tierra, y si pudiera, perseverante santo, en el cielo.
Comentarios
Publicar un comentario