Nos desvelamos por pequeñísimas cosas a veces imaginarias
SALMO 3:5; 4:8
“Yo me acosté
y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba”. “Me acosté y me dormí porque
Dios me sostiene” (BTX). “En paz me acostaré y me dormiré porque tú Dios me
haces vivir confiado”.
David, aun
dentro de una cueva podía dormir confiando en la presencia de Dios, no porque tuviera
algún ángel de guardia a su lado. Yo nunca pienso que hay ángeles junto a mi
cama, aunque no se los prohíbo, pero me asustaría si viera uno; y ¿cómo podría
distinguir que no es el diablo disfrazado como ángel de luz? (2 Co.11:14).
Algunos fundadores de sectas heréticas han afirmado que un ángel les ha dictado
sus libros. Tampoco hay ángeles niños. No sueño con los angelitos, que son
ellos los que me sustentan, ni dentro de mi casa, yo pienso que es Dios quién
está ahí...he aprendido a no confiar en los ángeles porque el mismo Dios notó
necedad en ellos y no les tiene confianza (Job 4:18), ni me relaciono con
ellos, ni les envío cartas, ni menos en “angelitos femeninos”, yo confío en
quien los manda, el que les ordena hacer esto y aquello, y no darían ni un paso
hacia mí si Dios no los enviara; no me harían ni un solo favor si Dios no se
los pide (Sal. 121:4). Uno puede acostarse y dormir así porque se halla en la presencia de Dios. De lo
que sí estoy seguro es que se hallan donde se predica el evangelio, que vienen
a los cultos, que “anhelan mirar estas cosas” (1 Pe. 1:12), y que “se alegran
con un pecador que se arrepiente…” (Luc.15:7).
¿Has tenido la
experiencia de dormir plácidamente toda la noche habiéndote acostado con muchos
temores y peligros? Nada malo te ocurrió, ni siquiera tuviste una hora de
insomnio porque el Señor te ayudó en tu reposo. A sus amados ayuda a dormir
(Sal 127:2). ¿No has leído como dormía el Señor sobre un cabezal y Pedro entre
soldados? (Mr. 4:38; Hch 12:7). Y nosotros, al verlos dormir a ellos nos
avergonzamos porque nos desvelamos por
pequeñísimas cosas a veces imaginarias. ¿Llevas al sueño presentimientos y
miedos, los conflictos espirituales, tensiones, estreses diurnos contra
Satanás? ¿Se te introduce él en tu reposo y te acosa con pesadillas? (v. 8; 4:
4,8). Uno recibe bendiciones mientras duerme y al despertar la tormenta ya pasó
y se siente renovado. Fue un milagro haber pegado los párpados. Un milagro
haber podido dormir sin despertar a la que está a tu lado. Lo único que no hago
es cuando debo hacer algo “dormirme en los laureles”.
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