Pablo anda con una caja de libros por toda Europa y Asia

2 Timoteo 4:13
“Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas con Carpo, y los libros, especialmente los pergaminos” .
Foto 1: Diversos libros Foto 2: Comentarios de Calvino.

Veo que tiene un duro ministerio escatológico, un súper celo por la doctrina y que será la minoría bíblica entre tantos maestros superfluos. Es la imagen de ministro del último sueño del apóstol Pablo. Pero hay otro aspecto que completa la  imagen que resume lo que él ha sido toda su vida: un ministro culto y un ministro bíblico (v.13). Él sabe bien como contradecir a ese montón de falsos maestros que han apartado de la verdad el oído, porque lee libros, y verdaderamente los ama, y anda con una caja de ellos por toda Europa y Asia. Es ante todo un ministro bíblico, “mayormente los pergaminos”. ¿Qué era eso? Copias del AT o de sus epístolas. ¿Por qué envía por sus libros y pergaminos?
Quería ser un buen ministro de Jesucristo (1 Ti.4:6), sabio para la salvación (2Ti.3:15). Un ministerio trascendente. Los sermones son los mejores. Sumergido en la Palabra.

Quería como apóstol, predicador y escritor ofrecerles a las iglesias la mejor literatura, llena de la Palabra de Dios, convergente en Cristo, cristológicamente práctica. Y lo hizo de modo tal que se convirtieron sus escritos en Palabra de Dios, inspiradas por Dios. No usa como excusa que está viejo y no mira bien, que es  un anciano y enfermo de los ojos (Ga. 4:13; 6:11). Para él la vejez no es un obstáculo para estudiar la palabra de Dios, ni la vista para leerla y comentarla para las iglesias. Y además tampoco usa como excusa sus grandes experiencias espirituales para no estudiar los pergaminos. Ha ido al tercer cielo y lee. Ha escrito la mayor parte del NT y lee  (2 Co 14:2-4). El no dijo: “Sé mucho, tengo años de ser cristiano, soy apóstol y los apóstoles no tienen que rebajarse a estudiar”. “Un apóstol no entra a la E.D. a oír a Timoteo, Epafras”. Y una poderosa razón que tiene para leer buenos libros y estudiar la Biblia es que tiene la muerte cercana (v.6). ¿Tienes la muerte cerca? Pudieras tenerla. ¿E ignoras la Biblia?  Compra libros, y si los pides prestados, no te quedes con ellos que no eres su propietario. 

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