Los buenos amigos no cambian



Hechos 9:26-29
"Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; y todos le temían, no creyendo que era discípulo. Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino". 

Gracias a Dios que ayudó a Saulo, que dio un buen informe de él, si no, se hubiera tardado un poco más en convencer a la iglesia de que su fe no era falsa. El hecho que lo llevara a los apóstoles indica que miraba en él un hermano útil, capaz de ser de bendición para la iglesia. Bernabé también lo llevó a Antioquia (11:22-30). ¿Descubriría talentos? El bien que le hacía a Saulo se lo hacía a la iglesia, al reino los cielos. Esta amistad duró muchos años, pero tuvo sus crisis y supongo que se superaron (15:36-40; Ga.2:11-13). Eran buenos amigos y los buenos amigos no cambian (Pro. 18:24; Jn. 15:12-14).

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