Más importante que llorar es cambiar


“¿Lloraremos en el mes quinto?” (Zacarías 7:1-7).


“¿Haremos abstinencia como hemos venido haciéndolo hace años? Cuando ayunasteis y llorasteis en el quinto y el séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado para mí? ¿No coméis y bebéis para vosotros mismos?". Parece ser razonable lo que Calvino dice que estas palabras no son aplicables a los cautivos sino al pueblo en general; o para ambos; se agradaban a ellos mismos; el ayuno era como una buena obra para cumplir con la ley de Dios con el propósito de beneficiarse, algo que se pagaba a Dios. Se compungían de corazón motivados no por un profundo arrepentimiento sino por un deseo de salir de la situación y escapar del castigo, no por vergüenza y confusión propia, no buscando perdón sino el levantamiento de la sentencia, la restauración de lo que habían perdido.

Y todo eso no implicaba una transformación sino un canje que se hacía con Dios, un negocio religioso y espiritual. Aquel ayuno y aquellas lágrimas no servían, cumplían con la forma de la ley de Dios pero estaban invertidas, porque nada vale cualquier ceremonia si no hay arrepentimiento y fe y no se glorifica la justicia y el amor de Dios. Una prueba de que no habían sido transformados era la falta de amor al prójimo. Ver vv.8-12. ¡Dios mío setenta años ayunando, orando para uno mismo y no para Dios! El centro de la religión de ellos eran ellos mismos. Las oraciones, los cánticos y todo el culto a Dios era un pretexto, en el centro de todo estaban ellos y no el Señor. Hay una promesa de que un día esos ayunos, esa forma continuaría, pero con un significado distinto (8:19); se convertirían a la verdad y a la santidad (8:3).

No es el cambio de forma, hermanos, sino de fondo, un cambio de vida. Para transformar una ciudad hay que empezar siendo transformados nosotros mismos. Fíjate en el 8:7 que el pueblo futuro será distinto en "verdad y en justicia"; en sinceridad y buenas obras. Más importante que llorar en el mes quinto es dejar de ser como somos en el cuarto. Así sea.

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