COMPETENCIA ENTRE DOS IGLESIAS, UNA ALEGORIA
GENESIS 30:1-43
(todo el capítulo)
“Y ella dijo: Aquí está mi sierva Bilha; llégate a ella
para que dé a luz sobre mis rodillas, para que por medio de ella yo también
tenga hijos”.
Voy hacer
una alegoría con estas dos mujeres. Pablo hizo una alegoría de Sara y Agar, yo
la haré con Raquel y Lea, Pablo dijo que eran dos pactos, la ley y la gracia,
yo encuentro que son dos iglesias que
compiten por crecer en número, lo cual es desafortunado porque son hermanas y como hermanas debían
amarse y no competir sino amarse recíprocamente y darle gracias a Dios por la
prosperidad de la otra.
Sin embargo,
desafortunadamente no sucedió así, la iglesia con prosperidad hizo saltar de envidia a la estéril que no soportaba
que aquella tuviera hijos y ella no, y que se hubiera sentido mejor si no los
tuviera o si se morían, o les sucedía alguna desgracia. Cada parto de ella la
hacía sufrir porque la hacía sentir inferior, quiero decir que cada nuevo
miembro que bautizaba, cada número que añadía le producía dolor.
La hermana estéril debía esperar en Dios, pero no
lo hizo, recurrió a una solución social
dándole a su sierva al marido para que engendrara hijos que legalmente serían
propiedad de ella, pero como producto de una fornicación, haciéndolo infiel a
él, hijos que fueron naciendo con nombres muy bonitos que reflejaban su
situación emocional perturbada, pero por los cuales no había “sufrido dolores
de parto” porque no habían sido formados dentro de ella.
Debió esperar el día que Dios se acordara de
ella y le diera a José, y con José debió conformarse, pero esa palabra ella la
desconocía, y quiso otro más, y lo tuvo, Benjamín, y éste le provocó la muerte,
una grieta enorme que la llevó a
desaparecer, un símbolo de lo que es una división en una iglesia, que le
produce una herida mortal.
Y la
iglesia próspera, sin tener necesidad de caer en lo mismo que la estéril que llegó
al punto de tampoco conformarse con un límite en su membrecía y se desvió hacia
la superstición y usó las mandrágoras
para tener otro hijo; un nuevo método
de evangelización que realmente no servía para nada pero ella lo tuvo como si
fuera efectivo; supongo que eso es sombra de los pañuelos ungidos, aceites,
últimos cursos de cómo tener éxito, y otras cosas a las cuales se les da un
poder milagroso de engendrar hijos cuando es mentira.
Y Jacob ¿es
un tipo de Cristo el esposo de la iglesia? No. Es un tipo del pastor de la iglesia, una clase de
pastor muy trabajador, que ama la iglesia, pero socialmente adaptado que
engendra hijos con sus esposas y con sus siervas, de su matrimonio y de
fornicación, y ¡hasta se alquila!, no le importa que lo usen, ese no es su
problema sino el de ellas. Se adapta a sus iglesias y hace lo que ellas quieran
con tal que el número aumente y ser él el
autor de tan tremendo crecimiento, disputado por una congregación y por otra porque es capaz de hacerlas
crecer y darles nombre a ellas y orgullo, y un nombre famoso. Disgusting.
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