Aprendamos a lavar nuestras oraciones con la sangre de nuestro Señor Jesucristo
(Tomado del libro, John Calvin, A Heart for Devotion, Doctrine & Doxology ; pgs. 237-239). Foco trinitario en la oración “Calvino acentúa el aspecto trinitario de la oración. La oración se origina con el Padre, es hecha posible a través del Hijo, y es efectiva en el alma por medio del Espíritu, por medio de quien ella retorna por vía de Cristo al Padre. “ La oración es dada por el Padre, quien graciosamente nos invita a orar por medio de Cristo y anima tal invitación por medio de sus promesas . Aparte de Cristo, la oración ser ia "tonto y atrevido para los mortales presumir poder dirigirse a Dios". Deben más bien esperar por el llamamiento del Padre a que él lo implemente por medio de su Palabra, "por cuanto él promete ser nuestro Salvador, también muestra que siempre estará listo para recibirnos. El no espera hasta que nosotros vayamos a buscarle; más bien se ofrece a sí mismo y nos exhorta a orar a él, y haciendo esto es que prueba nuestra fe...