Si tu religión cristiana no funciona, no la rompas

2 Crónicas 28:22-27

“22 Además el rey Acaz en el tiempo que aquél le apuraba, añadió mayor pecado contra Jehová; 23 porque ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que le habían derrotado, y dijo: Pues que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden; bien que fueron éstos su ruina, y la de todo Israel. 24 Además de eso recogió Acaz los utensilios de la casa de Dios, y los quebró, y cerró las puertas de la casa de Jehová, y se hizo altares en Jerusalén en todos los rincones. 25 Hizo también lugares altos en todas las ciudades de Judá, para quemar incienso a los dioses ajenos, provocando así a ira a Jehová el Dios de sus padres. 26 Los demás de sus hechos, y todos sus caminos, primeros y postreros, he aquí están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel. 27 Y durmió Acaz con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de Jerusalén, pero no lo metieron en los sepulcros de los reyes de Israel; y reinó en su lugar Ezequías su hijo”.____________


Esta exposición trata sobre el fracaso de la religión; no que uno la haga fracasar, que uno mismo boicotee su fe sino las cosas de la vida que retan la fe, que la pueden destruir por desilusión, frustración y mal funcionamiento. A este hombre Acaz le iba mal por todos lados. No es exactamente la ilustración de un hombre creyente y santo que pone a prueba a Jehová y asume que le ha fallado, que en momentos de tensión su religión ha sido una cosa inservible, y defraudado con sus creencias renuncia a ellas, las pone todas a un lado, más bien, las quiebra y escoge para sí otra religión y otros dioses que supone que son mejores que el que tenía.


Acaz durante todos sus fracasos tenía muchas religiones incluyendo a Jehová, era lo que puede llamarse un ecléctico o un hombre progresista y de mente abierta, o un relativista que no cree que una sola religión sea la verdadera sino que todas tienen algo o mucho de verdad y su eficacia particular; y experimentando que los dioses de Siria habían triunfado sobre Jehová deshizo completamente su culto.


A veces la experiencia con Dios da al traste contra la realidad de una situación y no la cambia, no la modifica en nada, no triunfa sobre ella, y el creyente sospecha que es un engaño, y se enoja y hace pedazos su adoración, y se cambia para otra religión o renuncia a todas; cuando Dios no sana y la persona muere, no ayuda con un trabajo cuando la bancarrota es inminente, permite, permite, que el divorcio se efectúe y no salva el matrimonio, o que un auto atropelle a un hijo, o un conductor ebrio mate toda su familia; son cosas demasiado grandes y triunfan sobre la religión personal de una persona dejándola sin nada, abandonada.


¿Cómo se puede defender a Dios de todas esas acusaciones si a veces la persona no ha dado motivo? ¿Cómo Dios puede ser verdadero si según uno le ha fallado? Sería fácil uno echarse toda la culpa y exonerar a Dios, pero no creo que Dios quiera eso.


Una respuesta sería que la realidad de Dios no cambia pase lo que pase, que los desastres no tienen que ver con su existencia sino con su voluntad, que el asiento primario de la fe en Dios no es la experiencia personal sino la historia bíblica, que los hijos, el matrimonio, el trabajo, la vida, la salud, las posesiones, no duran eternamente, son cosas movibles, perecederas, y que por esa razón tienen que ser sustituidas por cosas mejores, por un mundo más perfecto, con uniones perennes, posesiones que no se terminen, y todo eso comenzando con Dios que va delante de todas ellas, y espera que no nos aferremos a tales cosas y ni siquiera a nuestra razón sino a la fe, que salga triunfante sobre todas las contradicciones que no niegan a Dios y su verdad sino al mundo y todo lo que hay dentro.


Pon tu vista en la resurrección de Cristo, en Dios, que pese a todo sigue siendo amor, sabiduría, y un adorable misterio. No es cosa buena como Acaz tener muchas religiones y entre ellas el cristianismo, buscar una para triunfar en este mundo, usarla como un medio y retenerla o romperla si funciona bien o no, si conviene o no, porque la esencia de la fe no es la adquisición ni la retención sino la renuncia, la pérdida. Amén.

Comentarios

  1. Humberto:
    más bien, las quiebra y escoge para sí otra religión y otros dioses que supone que son mejores que el que tenía.

    En cierto momo, Acaz era un hombre práctico, es decir, optaba por la divinidad que mejor podría proporcionarle lo que deseaba.

    Humberto:
    ¿Cómo se puede defender a Dios de todas esas acusaciones si a veces la persona no ha dado motivo? ¿Cómo Dios puede ser verdadero si según uno le ha fallado?

    Típica acusación antropocéntrica, cómo es que Dios no gira a Mi alrededor y no hace Mi Voluntad..?

    Humberto:
    porque la esencia de la fe no es la adquisición ni la retención sino la renuncia, la pérdida.

    Podrías desarrollar un poco esto?
    Si te entiendo bien, lo que quieres decir es que bástate mi Gracia porque mi poder en la debilidad se perfecciona..., o es otra cosa?

    :|

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  2. Renton, cuando Jesús llamó a sus discípulos les dijo “el que no dejare padre…” “si alguno quiere…niéguese a sí mismo…”. Pablo dijo, “todo lo he perdido…”; unos dejan redes y barcos, otros el banco de los tributos públicos, otros un puesto en el sanedrín, otras amoríos, otros avaricias, otros su propia imagen, en fin, su voluntad, etc. La fe implica abandonarse, irse de uno, como tú dijiste, dejar de ser el centro, ya no vivir para uno mismo sino para Aquel. Algo así es lo que tenía en mente.

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