El cuentagotas es tacañería
Mateo 26: 8 "¿Para qué este desperdicio?".
No pienses que desperdicias tu vida y que lo que das a Jesús es un desperdicio. Ni valores lo que haces por lo que consideras un éxito o porque puedes demostrarte tu utilidad. Puedes sentirte inútil y en realidad no serlo. Éxito no es lo mucho o lo poco que has hecho sino lo fiel que has sido. Si el éxito cristiano es algo recibido del Señor y no admite gloriarse, tampoco deprimirse si es poco. El genuino éxito es la gloria del Señor. Cualquiera que sea la vocación secular, si se hace como para el Señor, no es un desperdicio aunque sea pobremente remunerada o la reciban malagradecidos. Tomar el precio de una vida y darla a los pobres es bastante pero no tanto como darla a Jesús. Si en el caso cabe tal distinción porque el amor a Cristo en los pobres se sublima. No te meta el diablo en la cabeza que si envejeciste sirviendo a Jesús has desperdiciado tus días. Eso te lo susurra Judas en el oído. Si fuera Pablo te habría...