Muertos invaden a Jerusalén
J esús explica nuestra muerte para que no nos dé miedo MATEO 9:18-26 “…y levantándose Jesús lo siguió…y una mujer vino por atrás y se decía que si tocaba el borde de su manto sería sana”. El texto en conjunto enseña dos cosas bonitas, que nunca interrumpimos a Jesús , la fe no lo interrumpe. Mientras él caminaba para casa del oficial de la sinagoga esta mujer lo detuvo, pero esa detención no perjudicó para nada el bien que se proponía hacer a otra persona. Se podía haber demorado unos días como con Lázaro, que al fin la resucitaría. No debemos pensar que Dios está ocupado con otras personas, que hay mucha necesidad en sus iglesias, que otros son más nobles e importantes que nosotros, que existe mucho lío en este mundo y él tiene que atenderlo, millones de voces que se alzan a él y todas con una necesidad distinta en un lugar diferente; es decir, que pensamos que Dios no tiene un sábado para ...