Sanación Mental
Jueces 11:1-4
“Jefté galaadita era esforzado y valeroso; era hijo de una mujer ramera, y el padre de Jefté era Galaad” (Núm. 26: 29).
La traducción “ramera” ha sido un poco discutida. Dícese que la palabra hebrea זונה zonah, debe traducirse “anfitriona” porque tiene la misma raíz que la traducción ramera en Josué 2:1; y que significa una mujer encargada en un “hotel” “hostal” para atender a los viajeros (Clarke). Pero esa traducción iría en contra de la mayoría.
Otros proponen que se traduzca concubina y el argumento es que los hermanos lo echaron conforme hizo Abram con Cetura y sus hijos. El Targum dice que era una mujer cananita y que lo echaron por esa razón para no compartir la herencia, y por eso se fue a tierra de Tob.
Quieren hacerle un favor a la madre de Jefté pero es difícil contra la traducción histórica, que era una ramera.
Sería difícil para él no sentirse avergonzado de su madre si cuando pequeño los otros niños enojados con él se lo gritaran en la cara. Tal vez les escondía a los hijos que la abuela había sido una prostituta. No hay informe que ella haya dejado su mala vida como lo hizo Rahab la de Jericó. Por lo tanto Jefté se crió viendo entrando y saliendo hombres en su casa hasta que ella murió o él se fue.
La “suerte” de todo el mundo no es igual. Jefté es una obra de la gracia de Dios, del puro afecto de su voluntad que lo eligió para la fe y el liderazgo de su pueblo y lo formó como un hombre virtuoso que sobrellevaba malos recuerdos. No digo que “arrastraba” esos recuerdos porque la gracia exalta e independiza la mente del pasado. Los recuerdos son históricos y no dolores sicológicos. Jefté podría decir, “soy una nueva criatura, soy un elegido por Dios, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas”. Ahora viviría en un nuevo plano, superior, con una perspectiva maravillosa, con recuerdos nuevos y bonitos que habrían formado su juventud y adultez y empequeñeciendo saludablemente los traumas de la niñez.
Jefté podría leer su historia y sentir lástima por su madre y compasión por ella pero no por él porque lo que es ya superaba a lo que fue, lo que tiene a lo que tuvo. La gracia de Dios y las doctrinas del cristianismo, y las bendiciones del Señor, son suficientes para tener una adultez, formar una familia y ser útil en la sociedad sin tener que pasar por la oficina de un psiquiatra. La gracia de Dios penetra la personalidad y se allega a lo más hondo de ella y corrige lo que encuentre lastimado; y esto sin la ayuda de un experto secular que haya estudiado la mente sin Cristo.
Si sigues leyendo en el texto te enteras que andando el tiempo los hermanos le pidieron un favor y él les recordó lo que le habían hecho, pero triunfó sobre esos rencores pues aceptó ayudarlos, pero además les pidió que después del providencial triunfo lo recibieran como líder. Ellos aceptaron y ocupando Jefté esa elevada posición completó su sanación mental. No por una reflexión sobre su complejo pasado, un entendimiento de sus vivencias, un enfrentamiento de lo que huía sino por el aprovechamiento de una nueva oportunidad que lo pondría en una posición superior a la que le produjeron los daños, porque la historia de su vida, desde el hijo de una ramera hasta un hombre exitoso, fue arreglada por la providencia de Dios.
Ningun hijo debe ser juzgado por las actitudes sociales de la madre o el padre, y la avaricia y el abuso nunca debe estar presente entre hermanos. La avaricia de la herencia, hizo que los medio hermanos de Jefte lo expulsaran de la familia , usando como pretexto , su origen materno. Esta injusticia fue vista por DIOS, y , pasado el tiempo, JEHOVA habia preparado moralmente y le habia regalado una FE insuperable. El temor y la brujeria se habia apoderado de los hijos de israel, y arrepentidos y desprestigiados, solicitaron del hijo de la prostituta que los dirigiese en batalla, para ello , se vieron forzados a retractarse de la injusticia antigua, y ademas , tuvieron que oir de JEFTE, que este depositaria aquella batalla en la FE en JEHOVA, aquel hombre de DIOS , con su inquebrantable FE, juzgo a su pueblo para hacerlo volver de su pecado contra DIOS. Jehova le pidio su hijo a Abrahan, pero, JEFTE ofrecio su hija sin JEHOVA pedirselo, como muestra de la seriedad que debemos tener cuando al DIOS DEL UNIVERSO hacemos promesas. Jefte vencio en la batalla porque JEHOVA estaba de su lado. Quien peca contra JEHOVA, tendra que retractarse y ademas solo en batalla conquistara lo perdido sin el ALTISIMO. DIOS mio, permite que nunca me aleje de ti, para no tener que hacer ni lo uno , ni lo otro.
ResponderEliminarDe todo lo anterior, entiendo: JEHOVA no acepta injusticias, los jefes militares designados por JEHOVA venceran siempre , porque EL es quien dirige la batalla hasta la victoria. El estudio, la meditacion y la practica de la BIBLIA, es el unico medio eficaz de no buscarnos problemas y hacer lo correcto, porque en la batalla del bien y el mal que en nuestras mentes vive, el bien solo vence con la aprobacion del DIOS del mundo. DIOS nos cuide hermanos
ResponderEliminarEllos aceptaron y ocupando Jefté esa elevada posición completó su sanación mental.
ResponderEliminar[...]
desde el hijo de una ramera hasta un hombre exitoso, fue arreglada por la providencia de Dios.
Algo parecido sucede cuando Josué finalmente perdona de todo corazón a sus hermanos y se les revela a ellos...
18 Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos.
19 Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?
20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
21 Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
:]
Renton, gracias por tu cooperación.
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