Cuando Satanás no movería ni un dedo
MATEO 5:21-26 "Oísteis que fue dicho los antiguos: no matarás; pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio". Estas palabras están fuertemente dirigidas a un contexto determinado (por su lenguaje) pero demuestran que el evangelio es superior a la Ley de Moisés y la excede (v.20); que Cristo es superior a Moisés. Moisés prohibió el homicidio, pero Cristo instaba para crear una fraternidad universal, no sólo para evitar los asesinatos sino para reconciliar a los hombres entre sí. Dio por sentado que todos somos hermanos y que no se debe practicar la religión a menos que nos tratemos como hermanos sin ofendernos. Su visión no era crear una nueva religión sino una nueva humanidad. Oh Dios que mis prácticas religiosas no excusen mi falta de amor por el prójimo; que yo no sea más religioso que humano. Amén. Los judíos tenían tres penas capitales: decapitaban, el Sanedrín podía condenarlos a morir a pedradas o en casos extraordinarios...