La pérdida de la vergüenza
Ezequiel 39: 26-29
"Y ellos sentirán su vergüenza y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad y no haya quién los espante. Porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor".
La palabra vergüenza en el original también significa desgracia y deshonor. Esta es una época de desvergüenza, los pervertidos sexualmente se organizan como en sindicatos para exigir la aprobación, legalización y expansión de su desviación común como si fuera un derecho humano, justo; quieren que se les reconozca, permita la práctica pública de sus sodomías. Hombres y mujeres escriben y hablan ante las cámaras de televisión sobre sus vidas íntimas y perversiones, con la frente tan alta como si fueran virtudes. ¿Por qué tanta desvergüenza?, porque todo eso se hace por la ausencia del Espíritu Santo en el mundo. Mientras menos influencia del Espíritu Santo haya en la sociedad, menos vergüenza tendrá la gente.
La política, la tecnología, la educación secular, la debilidad de la religión, han contribuido a desplazar al Espíritu Santo. Ese es el origen de la pérdida del carácter sano; del por qué ser alcohólico, usar drogas, fornicar, adulterar, se juzgan como enfermedades o algo así; y en las entrañas de todo eso se encuentra el relativismo filosófico del momento, y por eso no se avergüenzan. Los movimientos cristianos en sus luchas por recolocar la moral judeo- cristiana en su lugar podrán tener algún éxito pero el restablecimiento del sentimiento de vergüenza en la gente ha de provenir, ha de venir junto con el renacimiento del concepto de pecado, contra Dios, contra el prójimo, contra el cuerpo, contra la familia, contra la sociedad, contra la tierra, por medio de un gran avivamiento del Espíritu Santo dentro de la iglesia; eso es lo que hará que el mundo también sea transformado, se mire desnudo, esconda la cara y otras cosas, y se avergüence.
Humberto:
ResponderEliminarMientras menos influencia del Espíritu Santo haya en la sociedad, menos vergüenza tendrá la gente.
Cierto, pues una de las funciones del Espíritu es la convicción de pecado, a menos presencia espiritual, mayor es la desvergüenza...
Hum:
eso es lo que hará que el mundo también sea transformado, se mire desnudo, esconda la cara y otras cosas, y se avergüence.
Siento disentir, creo que un avivamiento dentro de la iglesia para recolocar la moral judeocristiana en su lugar, lo único que haría sería incrementar el odio del mundo por nosotros, es decir, por Dios.
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Renton: Siento disentir, creo que un avivamiento dentro de la iglesia para recolocar la moral judeocristiana en su lugar, lo único que haría sería incrementar el odio del mundo por nosotros, es decir, por Dios.
ResponderEliminar____________________________
Cierto, predícale a Herodes un sermón conyugalmente ético y te corta el cuello, haz largas oraciones si quieres, diezma hasta la menta y el comino, cree en la resurrección de los muertos y que hay espíritu y llévate “las mujercillas cargadas de pecado”, predica ortodoxia doctrinal y que arrepentimiento no implique corrección ética, sino pura doctrina, actúa así y tendrás una iglesia que será la sal de la tierra y la luz del mundo. No prediques los diez mandamientos y el mundo no conocerá el pecado, háblales de un evangelio sin ética y bautízalos y todo el mundo te sonreirá. Seremos bienaventurados si el mundo no nos aborrece y genuinos profetas si todos hablan bien de nosotros. Deja que aquel muchacho viva con la mujer de su padre y que leude la iglesia, no hay problema con eso. Huye de la idolatría pero no huyas de la fornicación. Dios es amor y no persigue a los que andan en cueros, o mínimamente cubriendo su sexo con una hoja de higuera; basta con que el endemoniado gadareno ya no ande por los sepulcros ni sea violento, si anda en “su cabal juicio” no tiene por qué vestirse. No impongamos la moral de los judíos a nadie ni la revelación que Dios les dio porque son unos abusadores sionistas. Quitémosle a esta sociedad juedo-cristiana lo poquísimo que le queda de ello e iremos a parar a una tierra desordenada y vacía. ¡Fuera de la iglesia ese legalismo farisaico judeo-cristiano! Sopórtame mi amado y admirado Renton, y todos mis lectores, esta inmoderada ironía.
Humberto:
ResponderEliminar¡Fuera de la iglesia ese legalismo farisaico judeo-cristiano!
LOL, no digo eso, no digo que no hagamos lo que tenemos que hacer.
Lo que digo es que cuando lo hagamos, no esperemos avivamientos o una sociedad avergonzada por su bajeza, pues lo que nos encontraremos será odio, rechazo, condena...
:]
Renton,
ResponderEliminarUps!
Abrazos.