La Reconstrucción de la Iglesia


Primera Parte (I). La Predicación Doctrinal

1 Timoteo 4:15

“Tu aprovechamiento sea manifiesto a todos”.

Introducción.


Estas palabras tienen la intención de ayudar a la reactivación del púlpito y la reconstrucción de la iglesia. Como alguien ha dicho, la iglesia más que avivamiento necesita una reforma. La gran Reforma Protestante del siglo XVI fue una Reforma teológica, un avivamiento teológico y doctrinal. En aquel entonces se tenía como el anticristo a la Iglesia Católica y hoy pudiera ser el post modernismo y la secularización. Estoy casi seguro que si Dios ha de tener misericordia y hacer algo grande con su iglesia usará principalmente a los pastores de ella. Por tanto esta reflexión es pensada pastoralmente. El texto que he escogido también se puede traducir tu progreso, tu avance, y en vez de manifiesto quedaría más bonito si se traduce brille ante todos. O sea, incita al pastor Timoteo a que progrese y brille con la luz de la gloria de la gracia de Dios.


I. Dios mío una las calamidades modernas de la iglesia es la indolencia bíblica de sus pastores.


La situación actual y general del ministerio cristiano da escalofríos. He visto varones ministros que detrás del púlpito han llegado a la edad de su retiro, 65, tan mediocres como cuando se graduaron en el seminario. ¡Pobre de aquellas iglesias donde estaban obligados a cumplir sus ministerios y anunciar todo el consejo de Dios!, ya que eso es equivalente a haber anunciado la mente de Dios y a costa de un duro trabajo exegético.


En tiempos de la Reforma en Ginebra, Estrasburgo, Berna, Basilea y Zúrich, los pastores se reunían todas las semanas para estudiar la Biblia. Uno la exponía y después los otros opinaban. Así de ese modo se mantenían cuidándose unos a otros, y funcionaban como supervisándose sus sermones. No iban al púlpito con cualquier cosa ligeramente leída. Cualquier desviación doctrinal era descubierta a tiempo y corregida y se garantizaba que las congregaciones recibieran en verdad la palabra de Dios. ¡Qué diferencia con los sicólogos pulpiteros o bufones de hoy! Tengo la convicción, y juzgo por lo que oigo, que muchos pastores no leen bien sus Biblias, y hablo como hermano, y eso les ocurre porque no se toman la molestia de usar algún comentario en dicha lectura, o por lo menos buenos comentarios, que generalmente son los escritos por pastores.


Hace poco un pastor me escribió y me prohibió enviarle mis notas bíblicas porque él –dijo- lee la Biblia sola sin comentarios. ¿De dónde aprendió semejante equivocación? ¿Quién le habrá hecho creer que así es como único el Espíritu Santo le habla? ¿No ha puesto el Señor en la iglesia “profetas y maestros? Eran estos los que instruían a los pastores. Los profetas eran la Biblia, los maestros las estudiaban y se las enseñaban a los pastores y estos a la iglesia.


Si lees la Biblia ¿no has leído que Pablo, además de la Escritura (sus pergaminos, o copias de sus epístolas) leía libros? (2 Ti. 4:13). Fue al tercer cielo y eso no hizo innecesario continuar leyendo libros escritos por otros. Juzgado por Festo este gritó “Estas loco Pablo las muchas letras te vuelven loco” (Hch. 26:24), reconociendo la vasta cultura de Pablo. Era un hombre de letras y de ellas muchas. Si las muchas letras pueden volver a un pastor loco el poco estudio puede hacer que se le tenga como un ignorante a quien no vale la pena oír. Pablo leía a Epimenides (Tito 1:12), a otros profetas, en (2 Ti. 2:11-13), que pudiera ser un himno o la palabra de algún profeta; y al filósofo Aratus (Hch. 17:28). Generalmente todos los reformadores eran personas cultas que podían leer latín, griego y hebreo. No es por casualidad que la Reforma surgiera paralela al Renacimiento y el Nuevo Testamento traducido por Erasmo tuviera un papel importante. Si uno no puede alcanzar esa capacidad por lo menos tiene al alcance de la mano comentarios exegéticos y Biblias Interlineales que ayudan bastante. Los reformadores, aunque raras veces en sus sermones dieran citas griegas o hebreas, sí en sus comentarios para los pastores. Todos los pastores en Ginebra estaban obligados a asistir a la reunión semanal de estudio bíblico.


¿Crees que Pablo hubiera podido ir al Areópago de Atenas a discutir con los estoicos y epicúreos si no los hubiera estudiado? Cuando le llamaron "palabrero" no fue por ignorante sino por incrédulos, porque eran ciegos, como el apóstol les dio a entender. Pablo era un pastor preparado y sus cartas no fueron escritas para hermanos analfabetos aunque sabía que no había “muchos nobles y sabios” entre ellos. No fue casualidad que el Espíritu Santo lo escogiera a él y no a los otros apóstoles para que escribiera la mayor parte del Nuevo Testamento. Los reformadores y los puritanos tampoco escribieron para personas de segundo o cuarto grado. Y por esa razón sus escritos, comentarios o sermones, y las historias de ellos, tres siglos después se leen con avidez. Querían reformar la iglesia y sabían que no se lograría sin doctrinas. La predicación doctrinal es indispensable para la reforma de la iglesia. Las doctrinas, ungidas por el Espíritu Santo salvarán la iglesia. (Continuará).

Comentarios

  1. Uno de los rebuznos más escuchados en algunas iglesias, cada vez que alguien intenta exponer doctrina es: la letra mata hermano, siga al Espíritu...!

    Se ha erigido una dicotomía absolutamente artificial entre la necesidad del estudio y el Espíritu Santo, pues no entienden que es el segundo quien orienta hacia el primero.

    Humberto:
    ¡Qué diferencia con los sicólogos pulpiteros o bufones de hoy!

    lol!

    :D

    ResponderEliminar
  2. Renton, eso de la letra y el “espíritu” (2 Co. 3:5) no se refiere a doctrinas sino al AT, específicamente a la ley de Moisés, que revive el pecado, el pecado mata y uno muere (Ro. 7). No en el sentido que ellos lo dicen. Esa dicotomía artificial son los fundamentos de una casa edificada sobre la arena, se caerá cuando sople fuerte el viento. Ese concepto, forma creyentes superficiales y fanáticos, generalmente sin el poder ético del Espíritu Santo, siendo incapaces de perseverar y sobrevivir. Cuando dicen “siga al Espíritu” lo que quieren decir es siga a sus sentimientos, sus impulsos, las formas de la religión. En vez de echar un fundamento sólido por un estudio continuo de “todo el consejo de Dios”, leen por aquí y por allá; como hacen las aves comiendo, picotean aquí y allá en la Escritura, y no pueden librarse del justo mote de “palabreros” (Hch 17:18).

    ResponderEliminar
  3. Humberto:
    Renton, eso de la letra y el “espíritu” (2 Co. 3:5) no se refiere a doctrinas sino al AT, específicamente a la ley de Moisés

    Lo sé, lo sé!

    Hum:
    En vez de echar un fundamento sólido por un estudio continuo de “todo el consejo de Dios”, leen por aquí y por allá

    Esta tarde he ido a casa de uno de los ancianos de mi iglesia, y en un momento dado nos hemos puesto a enumerar las herejías que han surgido a lo largo de la historia del cristianismo que recordábamos.

    La inmensa mayoría de ellas se han producido, no creando nuevas escrituras (adventistas y católicos) o manipulando las existentes (testiguitos), sino a partir de sacar versículos de contexto y no aplicar una de las reglas exegéticas básicas: la Escritura se interpreta a sí misma...

    :|

    ResponderEliminar
  4. Renton, me hubiera gustado estar en esa conversación y oír los comentarios que hicieron.
    Leí recientemente que Calvino culpaba frecuentemente a Pedro Lombardo de ser el principal corruptor de Agustín y a partir de esto todos los comentaristas que siguen van de mal en peor hasta que toda la doctrina fue corrompida o perdida. "Porque cuando Agustín dice algo claramente, Lombardo lo oscurece; y si hay algo ligeramente contaminado en Agustín él lo corrompe. Los escolásticos han ido continuamente de mal en peor hasta la completa ruina de modo que han caído en una especie de pelagianismo".
    Y además de esos, incluye a los que mencionaste y no pases por alto al débil arminianismo que es el culpable que la pobre Iglesia se halle, en sentido general, tan débil y famélica.

    ResponderEliminar
  5. Yo quiero aportar con la enseñanza bíblica, la predicación bíblica; mi alma se enciende cuando leo sus palabras, mi corazón se quema de pasión cuando leo "Reforma".

    Que Dios nos ayude, y en su soberana voluntad nos use para anunciar la verdad sin temor alguno, que nos dé denuedo y amor para, sin verguenza, predicar su Palabra santamente sin importar el qué dirán.

    Desde hace dos años (cuando realmente comprendí el evanelio y puedo decir que fui salvo) estoy leyendo bastante para aprender y prepararme; leyendo a Hodge, a Calvino, a Withefield, a Martyn Lloyd-Jones, a Spurgeon y a muchos otros para crecer y mantenerme en la línea doctrinal, para, de esta manera, no caer en herejías y muchos menos enseñarlas, y así seguir un estilo de vida piadoso y apasionado como el de los puritanos.

    Que Dios nos ayude y nos use para su gloria.

    Gracias pastor por este hermoso textos; esperaré con ancias la segunda parte.
    Bendiciones.

    ResponderEliminar
  6. Reformado.
    Estass familiarizado con una literatura estupenda. Lee tu Biblia con la ayuda de los comentarios de Calvino. Te ayudarán a entenderla y sobre todo en el método y cómo de la interpretación correcta de los textos. Es hermoso que tu corazón se incendie cuando lees las doctrinas de la gracia. Que nunca se apague esa pasión y fuego.
    hum.

    ResponderEliminar
  7. Hay varias cosas en las que a veces me detengo a pensar : Reconstruyendo el techo de mi hogar , siempre comparo las medidas del metro con las maderas que corto, y al colocar bloques de hormigon, utilizo cordel para alinear y plomada para levantar.Sin esas sencillas herramientas es imposible realizar una buena construccion. La vida humana tambien es una construccion, donde el metro de medidas es nuestra CONCIENCIA, que nos indica de manera comparativa, lo que es bueno y lo que es malo,el cordel para la direccion o alineamiento , son nuestras conductas morales y manera de pensar, y la plomada de la verticalidad es nuestra relacion con DIOS . Todo esta escrito en cada humano, no tenemos excusas al hacer lo malo . ! DIOS mio ! ? por que he hecho tantas chapucerias en mi vida ? por que no he usado siempre los instrumentos que en mi pusistes ? mi casa no tiene techo , y al banarme, miro el cielo buscandote, y no te hallo, en ocasiones tengo la esperanza de ver tu mano ; pero tampoco la hallo, ? acazo las paredes de mi vida no soportaran el peso de mi techo ? ten piedad de mi, y si no puedo construir mi vida , al menos dame un pedazo de cielo para que su liviano peso cubra contigo a los mios. Mi vocabulario y mis conocimientos no alcanzan para utilizar palabras finas ni historias de ilustres personajes, no permitas que en mi ceguera me desvie de tu metro, tu cordel y tu plomada, si no puedo construir a otros , al menos sostenme en ti.

    ResponderEliminar
  8. Eduardo, son bonitas tus palabras salidas de tu experiencia en la construcción. Un buen aporte espiritual. Sólo con dos sugerencias: (1) Aunque nuestra conciencia “cristiana” suele ayudarnos mucho, aprobando y condenando lo que hacemos, aunque es una brújula puesta por Dios, ella suele tener en ocasiones desperfectos: A veces se duerme, otras se endurece, otras se vuelve exageradamente implacable cuando se peca contra ella. Mayor que nuestro corazón, o sea la conciencia, dijo Juan, es Dios y por ella, afirmó sin contradicción Pablo, por ella ¡no somos justificados ante Dios! Una persona puede ir directo al infierno con una conciencia tranquila sin que le turbe ni un solo reproche o remordimiento (Lee 1 Juan 3:20; 1 Corintios 4:4). Bendiciones hermano.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Hiel de Betel, mal padre

Neginot y Seminit

El altar de tierra