Cuándo llegaremos a practicar la predestinación y la providencia
HABACUC 2: 3 “Aunque tardare, espéralo , no tardará”. El profeta se refiere a la retribución sobre Babilonia y contiene la misma natural impaciencia que muestran los santos en el Apocalipsis de Juan. Lo que Dios le dice que espere es su juicio y le aclara que hay un tiempo señalado para ella que sólo él conoce, y además “el día ni la hora nadie lo sabe”. Lo que ha de ocurrir ocurrirá pero según el calendario de Dios no el de ustedes. Dios está haciendo historia y no necesariamente contestando peticiones. El texto dice que Dios se apresura , o su cumplimiento se apresura, pero por contraste se lee que dos veces menciona la tardanza del cumplimiento de los deseos y oraciones de ellos; la primera vez, “aunque tarde” abre la posibilidad que sí se demore o que se piense que se demore, o digan que se demora; pero en la segunda parte afirma que “no tardará”. Se demora según nosotros y se apresura según Dios. Los días divinos tienen más de veinticuatro horas, son más lar...