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La teología que examinó la sangre de Abel el Justo

Amós 3: 6 “¿Sucede algo en la ciudad que Jehová no haya hecho?” La pregunta es que si no hay alguna clase de castigo dentro de la ciudad, invasión, incendio, enfermedad, hambruna, accidente, etc., que el Señor no haya ocasionado. Pero la obvia respuesta que es Dios, cambiaría si se le pregunta a una sociedad secularizada. Una ciudad secular y moderna respondería cualquier cosa menos que Dios se halle involucrado en tal y más cual asunto, y diría que los enemigos han echado abajo el muro de protección porque los guardas han sido negligentes, porque no hubo suficiente entrenamiento militar, porque con el presupuesto tan raquítico no se han podido inventar nuevos armamentos o comprarlos, que los incendios y barrios enteros hechos cenizas se debe a que no hay suficientes unidades de bomberos o la policía no hace su trabajo con eficacia, que las últimas plagas se deben a la poca higiene que hay entre la población, la ausencia de vacunación y el pob...

Dios perdona a los reincidentes

Amós 1:3 “Por tres pecados de Damasco y por el cuarto no revocaré su castigo”. He leído que esta forma de hablar corresponde a la Sabiduría y que Salomón la utilizó     (Prov. 30: 18-19; 29-3; Ecl. 11: 2). Y otros antes que él (Ex. 20: 5; Job 33:14, 29). Quizás esto enseñe la paciencia de Dios con los pecados que se repiten , o que se acumulan (Mt. 23:35-36; Luc. 11: 50-51; Ro. 2: 5) y alcanza su “colmo” (Ge. 15: 16; Da. 8: 23). Estas palabras como yo las leo son una expresión de la bondad y paciencia divinas con nosotros. Se sabe que Dios castiga el pecado pero ¿cuándo? Gracias a su gracia no la primera vez que pecamos. Dios no castiga la primera, segunda, tercera vez, sino la cuarta, lo cual según el uso de los números quiere decir que no castiga inmediatamente que el pecado se comete sino que a la mala acción sigue un período de misericordia, incluyendo aquellos que son reincidentes , que han cometido el mismo pecado varias ...

Cosas políticamente incorrectas

Joel 1:4 “Lo que quedó de la oruga lo comió el saltón y lo que quedó del saltón lo comió el revoltón”. No son distintas invasiones de langostas ni variaciones de ellas sino estados de la misma. La traducción es difícil. Son frecuentes esas plagas en Palestina y algunas han llegado hasta tiempos modernos. En la profecía no se menciona la plaga de langosta en Egipto. Hay lecciones pertinentes que podemos tener en cuenta, comparando la plaga de la langosta que lo devoró todo con el diablo que busca a quien comerse, que los castigos por el pecado llegan  como oleadas con hitos de reposo para darnos tiempo a reflexionar y arrepentirnos, y si una docena de mordidas no exterminan nuestra cosecha, digamos economía, viene otra, y si una mala racha no resulta le sigue otra, y a un contratiempo otro, a una desventura otra, a una pérdida otra hasta que por fin nos alcanza la ruina. Si un pueblo no deja la idolatría, por lástima que nos de su derrumbe, ti...

Míralo por detrás

Joel 2.3 “Como la tierra de Edén es delante y como desierto desolado detrás”. Delante el paraíso y detrás el infierno. Por donde pasa el pecado, por donde pasa el diablo y el juicio de Dios, dejan detrás el desierto. Enfrente belleza, detrás fealdad, delante paz detrás división, disensión, pleitos, guerras; delante primavera, detrás la flor seca; delante “el tiempo de la canción y la voz de la tórtola”, detrás el gemido, la elegía; delante la riqueza, detrás la pobreza. Mira la tentación y el pecado por la espalda no por su rostro porque para flirtear contigo se embellece los ojos con antimonio como Jezabel, y huele a nardo puro; mírale detrás y olerá a sepulcro blanqueado y huesos de muertos; enfrente una sonrisa sensual, después amargura, una mordida de placer y después el suspiro y la muerte; no lo que vas a ganar sino lo que vas a perder; el honor, la gloria marchita, la sonrisa ida. Calcula las consecuencias. El pecado nunca ha dejado vid...

Si la teología lo desaprueba, es confianza equina

--> Oseas 14: 3 “ No nos librará el asirio; no montaremos en caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia ”. “No montaremos a caballo”. Los caballos eran símbolos de fortaleza en la guerra y en el espíritu del AT equivalía a confiar en el hombre y no en Dios (Sal. 20: 7; 33: 17). Dios expresamente prohibió que los judíos criaran caballos (Deu. 17:16) y Salomón entre sus varias apostasías violó ese mandamiento (1 Re. 4: 26). El caballo era contrario a la fe. Confiar en caballos era incredulidad porque la salvación no la daban ellos sino él (Pro. 21:31) y por esas palabras parece que Salomón en su interpretación de la ley no hallaba contradicción entre el uso de los caballos, como ostentación y elegancia, y no precisamente para ganar guerras que no libró ninguna. Parecido, uno puede manipular su exégesis de los textos bíblicos y hacerlos que consientan en de...

La gracia revierte la maldición

Oseas 13: 14 "Oh muerte yo seré tu muerte, seré tu destrucción". Estas palabras tienen un cumplimiento perfecto en la resurrección de Cristo (1 Co. 15:55,56), y en hebreo pueden ser traducidas en forma interrogativa. El sentido de Oseas en su última línea no deja duda que se refiere al juicio de Dios sobre Israel y no a alguna compasión que él esté pensando en mostrarle pero “la misericordia triunfa sobre el juicio” y la gracia revierte una maldición en bendición y es con ese espíritu que Pablo las usa bajo el poder de la resurrección de Cristo. La promesa en el profeta se hallaba escondida para que la gracia la buscara y la hallara; y el Espíritu que la ocultó se la mostró al apóstol y le dijo; “ahí la tienes, está rebosante de virgen esperanza”; y el dedicado autor de la epístola la llevó a su corazón, la sacó de su tumba y la pasó a la cristiandad fresca y llena de vida. El Espíritu Santo, su original autor, le cambia el sentido cu...

Busca su belleza y su alegría

Oseas 3:4,5 “Y acudirán temblorosos al Señor y a su bondad”. ¿No te parece raro que teman "la bondad de Dios"? Uno no debe temer a un Dios bondadoso, se teme la cólera pero no la buena disposición. Pero si el profeta lo dice por algo será. Y eso voy a explicarlo brevemente. El apóstol no dice lo mismo pero sí algo parecido, que la bondad divina debe ser "mirada" (Ro. 11: 22), pero añade que también su severidad. Cuando miras la bondad de Dios te das cuenta lo que ha hecho y está haciendo por ti y eso te ayuda a permanecer en ella, y decirte a ti mismo “por nada del mundo renuncio a ella” o "no dejaré de verla nunca”.  Oh, cristiano quejoso, ¿qué es lo que fuiste antes de conocer a Cristo? ¿No estabas tirado en el muladar? ¿No te ha hecho sentar con los príncipes de su pueblo? (Sal. 113:7-9). La Biblia y nuestra experiencia nos enseñan que Dios nos da y hace por nosotros más de lo que le pedimos (2 Sa. 7:8-12; 18,19), y much...