Ministros apostólicamente calcados
2 Ti. 1:12-14 “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros”. Pablo conoce bien la admiración que Timoteo le tiene y cuánto le debe; como si dijéramos el joven discípulo es una copia suya, y desde que salió de su mano reproduce su mismo ministerio en otras latitudes. ¿Pudiera acusársele de monogenismo querer reproducir su ministerio en palabra y estilo? ¿no es el modelo mejor hecho al estilo de Cristo Jesús? Si algo tiene señales de la aprobación celestial, ¿merece la acusación de un juicio humano? Eso es lo que se mira en esta exposición. El modelo y su copia No esconde el apóstol su deseo que Timoteo sea como él, en vida cristiana y en modelo ministerial. Por la palabra que usa nos dam...