Sus padres no se oponían cuando lo oían cantando himnos
SALMO 22:6-10 “Pero tú eres el que me sacó del vientre; el que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios”. Aquí hallamos a un hijo que se considera un elegido por Dios, que es de Dios desde el parto y antes del parto (vv.9,10); un hijo que está viviendo momentos difíciles cuya vida espiritual no está edificada sobre la llamada autoestima (v.6) porque lo hallamos deprimido y triste, sino sobre la gracia de Dios, un hijo que camina con Dios a pesar que pertenece a una minoría (v.6); con una fe resistente al desprecio, las muecas, las burlas y el desaire (vv.6,7); que confiesa su creencia en Dios puesto que todos lo saben (v.8) y con una vida de fe que realmente disfruta sin aburrirse (v.8); los otros no pero él sí. Con un par de padres que lo criaron más dependiente de Dios que de ellos mismos, “sobre ti fui echado” (v.10), un hijo del cual no e...