Qué harías si supieras que tu predicador no vivía como te enseñó
Salmo 50:16-23 “¿Qué derecho tienes tú de tomar mi pacto en tus labios?”. Es mucho más fácil hablar que hacer, ¿no?, y por eso no es extraño hallar una persona que no viva conforme al evangelio y sin embargo es predicador o maestro del mismo. El énfasis completo en la Biblia está sobre el hacer, no sobre el decir. Desde tiempos antiguos hallamos al Espíritu Santo enseñando esa verdad. Aquí en el salmo lo escuchamos, casi airado, hablar contra aquellos que toman la ley de Dios en sus labios pero no la ponen en práctica. Jesús dijo al pueblo, de los fariseos en su tiempo, que aprendieran de ellos pero que no vivieran como ellos (Mt. 23:2); Santiago habló de los que eran “ oidores pero no hacedores” de la Palabra (1:22) y Juan de los que amaban de lengua pero “ no de hechos ” (1 Jn. 3:18). Estos, dice el salmista, se les puede hallar la ley de Dios en los labios (v.16), pero no en los oídos (v.17), no en las manos (v.18), no en la vida se...