Primera lección para un predicador no es el éxito sino el fracaso
Marcos 4:1-8 “Y otras semillas cayeron en buena tierra, y creciendo y desarrollándose, dieron fruto, y produjeron unas a treinta, otras a sesenta y otras a ciento por uno”. Jesús comienza hablando sobre el fracaso, la falta de éxito en el trabajo, porque esa es la primera lección que deben aprender, no a tener éxito sino a manejar interiormente el fracaso. No nos preparaba con la ilusión de realizar los sueños y el triunfo que en relación a esto les profetizó, fue que sus logros estarían por debajo de sus deseos y expectativas (v.8). Ese es el ministerio que a partir de esas dos perspectivas se determina el oficio. El éxito viene después de muchos fracasos, se tarda; el "éxito" como tal no es el motivo final de la predicación , por lo menos tiene otros nombres: bendiciones, crecimiento, que no están relacionados con nuestro yo sino con la gloria de Dios y la bendición que reciben con la palabra de Dios. Quítate de ti el sentimiento de culpa; tienes los dones que Dios...