Autoestima y el valor que Dios nos da
Lamentaciones 4:2 "Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro". Que valían más que el oro puro. Aunque este versículo sea un lamento, mira lo que dice de los hijos de Dios, "preciados más que el oro puro", o que valían su peso en oro puro, son de gran estima y valor, las joyas de Dios. ¿Esto aumenta la autoestima? Sí, la normal, la que se forma por el valor que Dios nos da, por ser obra de Dios, creados por él con dignidad, y por las muchas cosas que él nos concede. Es un concepto correcto de nosotros; primero en relación con él y con su obra de gracia. Es gloriarse en la gracia misma. No es aquella autoestima carnal, la que se gloría en la persona misma, en los valores naturales, y gira alrededor del yo; sino lo contrario, aquella que se eleva hacia el trono del Señor y lo bendice por la justicia imputada de Jesús. Ni siquiera sobre los restos de la imagen perdida por la caída en pecado y la semejanza deformada de Dios que por naturale...